viernes, 13 de septiembre de 2013

Evocación

D., P.

[En el baño. D. juega a la canción. Dice “recuerdo…” y le añade hitos sin concierto. Al tercero o cuarto, le interrumpo.]

Recuerdo bien a mi madre…¿Te acuerdas del autor de este verso?
¡Claro! Ángel González, el de las trencitas.
¡Qué bien! Menuda memoria...
Soy una máquina [bailando, poniendo caras.]
Anda y no seas vanidoso, amor. Recuerda que los hombres somos muy poca cosa.
Entonces qué, ¿nacemos para nada?
No; para nada, no. Nacemos para vivir.
Sí, bueno… Nacemos para sentir y para tener miedo.

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