D.
¿Te gusta tu vida? Dímelo porque si quieres te la puedo cambiar poniéndote dos tornillos o un par de corazones de cucaracha. (Medita. Transita de la sonrisa brillante a la tensión circunspecta.) Bueno, la verdad es que no he visto nunca un corazón de cucaracha.
¿Te gusta tu vida? Dímelo porque si quieres te la puedo cambiar poniéndote dos tornillos o un par de corazones de cucaracha. (Medita. Transita de la sonrisa brillante a la tensión circunspecta.) Bueno, la verdad es que no he visto nunca un corazón de cucaracha.
quizá me vinieran bien un par de tornillos. ahí va el encargo para D.
ResponderEliminarun saludo de otra D.